La mariposa Ramona
nació en una biblioteca…
Además de ser muy mona,
no era una cabeza hueca.
nació en una biblioteca…
Además de ser muy mona,
no era una cabeza hueca.
De tanto andar en lo oscuro
estaba un poquito pálida.
Le mandaron, con apuro,
descansar como crisálida…
estaba un poquito pálida.
Le mandaron, con apuro,
descansar como crisálida…
En el Hotel Lirio Azul
pasaba una temporada,
bajo sombrilla de tul,
hasta estar recuperada.
pasaba una temporada,
bajo sombrilla de tul,
hasta estar recuperada.
Sobre un pétalo amarillo
se tendía a tomar sol.
De lejos miraba un grillo,
asomado a un girasol.
se tendía a tomar sol.
De lejos miraba un grillo,
asomado a un girasol.
Ella leía cuentos de hadas,
no le prestaba atención…
—¡Qué bicha tan agraciada,
ya me robó el corazón!
no le prestaba atención…
—¡Qué bicha tan agraciada,
ya me robó el corazón!
Decía el grillo, contento
al verla tan diferente...
al verla tan diferente...
Esa chica es un portento,
¡tan linda, e inteligente!
¡tan linda, e inteligente!
Ramón Grillo era escritor
de libros hechos con hojas.
Declaró en versos su amor
a la blanca mariposa.
de libros hechos con hojas.
Declaró en versos su amor
a la blanca mariposa.
Ramona alzó los ojos
al oír la serenata
Cuando dejó los anteojos…
¡se puso rojo escarlata!
al oír la serenata
Cuando dejó los anteojos…
¡se puso rojo escarlata!
(En los estantes oscuros
nunca sintió esa emoción…)
Saltando como canguro
cantó Ramón su canción.
nunca sintió esa emoción…)
Saltando como canguro
cantó Ramón su canción.
Le invitó un té de hojitas…
Él hizo una reverencia…
Temblándole las patitas,
la saludó con prudencia.
Él hizo una reverencia…
Temblándole las patitas,
la saludó con prudencia.
Charlaron el día entero
como dos viejos amigos…
Después él dijo: “Te quiero.
¿Vas a casarte conmigo?”
como dos viejos amigos…
Después él dijo: “Te quiero.
¿Vas a casarte conmigo?”
Ella se puso muy roja,
(y no por causa del sol…)
Entre el verde de las hojas
brillaba como farol.
(y no por causa del sol…)
Entre el verde de las hojas
brillaba como farol.
Llegó el día de la boda
y los casó la chicharra.
Hubo música de moda,
flor de torta y mucha farra…
y los casó la chicharra.
Hubo música de moda,
flor de torta y mucha farra…
Colorado, colorín…
¿O colorín, colorado?
Mejor será decir “Fin…”
¡Este cuento ha terminado!
¿O colorín, colorado?
Mejor será decir “Fin…”
¡Este cuento ha terminado!
Poesía: Olga Appiani de Linares (Argentina)
Ilustración: Daniela Violi (Colombia)
7 comentarios:
¡Me encantó este amor de bichitos! ¡Bravo, Olga!
Precioso el poema!
Felicitaciones Olga!
que linda historia de amor, la ilustración la acompaña muy bien, felicitaciones a las autoras
Olga, Daniela:historias como ésta, nos devuelven a la niñez(que no es poco)Si tuviera un nieto...
Necesitamos que nos envíes tu luna del logotipo sobre fondo negro o transparente. Queremos publicitar a la Luna Naranja desde allí.
No te olvides del Museo de la Luna...
Tengo cuatro nietos
y aprovecharemos
esta bella historia
que compartiremos...
¡GranOlga y Daniela, dos genias!
Preciosa la ilustración, Daniela, gracias de todo corazón por ponerle tan linda imagen a mi poema... Y mil gracias también a todos los amables comentaristas.
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