
Abelia tiene una muñeca de trapo. Abelia quiere que su muñeca hable, que cante y que baile, pero sobre todo que hable. Que le hable.
Abelia también tiene un libro de hechizos. Busca en su libro palabras mágicas para que su muñeca hable.
Lee en voz alta de su libro:
Rápate, cúngale, chásiti, son,
tórguele, trúmpete, virla, pisón.
Y el cielorraso de su cuarto se vuelve de estrellas, pero la muñeca no habla.
Vuelve a intentarlo. Relee:
Chípiti , ráquele, zúrbarle, córnele
mósiti, túrmale, alimicuá
Ahora aparece en su mano una varita, pero la muñeca... nada.
Da vueltas las hojas de su libro de atrás para adelante, apoya la varita sobre la cabeza de su muñeca y enuncia solemne:
Cúmpelin, mase, dirne, raén,
paste, troncare, fica, batén
Entonces la muñeca dice con voz monocorde:
"Mi nombre es Sabrina" "Tengo sueño" "Ponme mi pijama" "Mi nombre es Sabrina" "Tengo sueño" "Ponme mi pijama"
No es lo que Abelia espera. Abelia no quiere escuchar una voz grabada. Resignada, la mira a los ojos y le pregunta:
- ¿Por qué no me hablas con tus propias palabras?
- Porque estaba esperando las tuyas, que pueden ser mágicas - le contesta Sabrina sonriente.
Abelia esta feliz. Ahora que es maga, Sabrina canta y baila, pero sobre todo habla. Le habla.
Ilustración : Ana Guantay ( Argentina)
Texto: Silvina Rocha ( Argentina)
Modalidad de fusión de artistas : ¨El reino del revés¨
Texto creado a partir de una ilustración
Texto: Silvina Rocha ( Argentina)
Modalidad de fusión de artistas : ¨El reino del revés¨
Texto creado a partir de una ilustración