jueves, 19 de junio de 2008

La vaquita


La vaquita de San Antonio
no tiene manchas ni lleva moños
solo pintitas que colorean
un poco más, la primavera

Pedí un deseo, a ver si vuelo,
a ver si cumplo con lo que pedís
con aquello que guardas en tu alma,
con eso que crees imposible

Soña despierto, volá conmigo
y no te olvides si estás herido,
tomarme en tus manos, pedir un deseo
soñar todo aquello que es verdadero

Confiá en mi vuelo
confiá en mi ser
porque tu deseo
voy a defender

Y quizá mas tarde, otra primavera,
entre tus manitos me vuelvas a ver
traeré de regalo tu sueño cumplido,
tu brillo en los ojos y luego me iré...

La vaquita de San Antonio
no tiene manchas ni lleva moños
sueña volando
vive viajando
mientras un sueño
la está esperando...




Poesía : Coni Salgado

Ilustración : Elena Ospina

8 comentarios:

Elena Ospina dijo...

La vaquita está feliz!
por estar volando en La luna... ja

Anónimo dijo...

Coni, me ha gustado mucho. Esa esperanza en hacer los deseos realidad llega directa al cuore. Un beso, Miriam Abad

Alibruji dijo...

¡Ah, muchachas, me han hecho adicta a este blog! Y además, promuevo esa adicción entre mis amigas...¡¡Qué delicia!!

Natalia dijo...

Miles son los deseos que la Vaquita se lleva de mi alma entre sus alas.
Gracias CONI por recordármelos.

josé lopez romero dijo...

Las letras de la luna son estrellas que viajan de un soplo hasta mi cuna / son los copos de nieve que no he tocado, las perlas suaves de la lluvia que me ha mojado /
hermosos trabajos Coni!

diana villamiar dijo...

Hola, es curioso ver blogs dedicados para niños. Un tiempo hice auidocuentos y audiopoesías para niños, en inglés, alemán y español, era muy estimulante ver reacciones artísticas, nada alejadas de la cotidianidad de la infancia, los facotres lúdicos y su intervencion.
bueno, me gustó el blog

Olga A. de Linares dijo...

Elena, me encantan tus ilustraciones. ¡Son maravillosas!

Graciela Bello dijo...

Muy lindo poema Coni!
La ilustración me encantó, así tan como aguada y mágica.
Felicitaciones a la autora!
Las vaquitas siempre dieron ilusión, porque se corrió la bolilla de que daban buena suerte y uno se encantaba si se le subía una vaquita a caminar por el cuerpo!
Un saludo,
graciela.